Imagen del proceso artesanal del café en Bali: granos tostados, molidos y especias en una plantación tradicional.

Bali, café y leyendas: lo que no te cuentan del Kopi Luwak

Viajar es como el buen café: te abre la mente, te pone a prueba y siempre deja un buen recuerdo.

Hace poco tuve la suerte de pisar Bali, y como buen loco del café, no podía irme sin visitar sus plantaciones. Porque sí, Indonesia produce uno de los cafés que más nos gusta en DFC. Y esta historia va de eso: cultura cafetera, anécdotas… y de paso, desmontar un par de mitos.

El café en Bali: cultura y tradición

Si alguna vez visitas Indonesia, verás que el café es parte del ADN local. En casi cualquier alojamiento encontrarás prensa francesa y su tarro de café… aunque te aviso: no esperes un specialty.

Esa mezcla que algunos se quejan porque “tiene cosas flotando” es simplemente café natural, sin procesar ni filtrar como lo haríamos aquí. Si ves aceites en la superficie o posos al fondo, no es mugre, es café auténtico. Y sí, nos lo tragamos encantados.

La plantación de Pemulan: café real, trato real

Pasando cerca del famoso templo Tirta Empul, recalé en la plantación Pemulan. No es la típica llena de turistas, y eso ya suma puntos. Allí nos recibieron como a colegas, con un guía que parecía más emocionado que yo al saber que era socio de una marca de café.

El paseo incluye un repaso por las plantas de té, especias y, cómo no, café robusta. El bueno, el que usamos en nuestro Tercera Imaginaria. Al final, taller práctico para ver cómo se recolecta, trata y prepara el café balinés. Y sí, también nos hablaron del famoso Kopi Luwak.

¿Qué es el Kopi Luwak o café de jineta?

El Kopi Luwak es famoso por su proceso peculiar: las jinetas —un animal protegido— comen las cerezas de café más maduras. Tras pasar por su sistema digestivo, los granos salen “limpios” gracias a las capas protectoras. Luego se lavan, se secan y se tuestan.

¿Mito o realidad? Es cierto. Pero también es cierto que el grano nunca está en contacto directo con el excremento. ¿Y el sabor? Dependerá de la variedad y el tostado, como siempre. Spoiler: no te va a dar superpoderes, pero es un café diferente.

Datos que no te cuentan sobre el Kopi Luwak

  • Las jinetas están protegidas. Solo se pueden criar en condiciones legales.

  • Está totalmente prohibido capturarlas en libertad.

  • El proceso tradicional asegura que el grano nunca toque el excremento.

  • El Kopi Luwak bien hecho tiene un sabor suave y menos amargo.

Y sí, la estrella de la plantación, una jineta criada en cautividad, vivía mejor que muchos humanos.

Conclusión DFC

Viajar te enseña, el café te une. Y en Bali descubrí que ni el Kopi Luwak es un cuento chino (bueno, balinés), ni todo lo que lees en internet es cierto.

El café —como la vida— hay que probarlo antes de juzgarlo.

Si te mola el tema, espérate al próximo capítulo, donde te cuento cómo preparan allí el café… y si el Kopi Luwak vale de verdad lo que cuesta.

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