DFMÉRIDES: UCS

DFMÉRIDES: UCS

La Policía Municipal de Madrid cuenta con una longeva historia de sacrificio, preparación y esfuerzo y no podría ser de otra forma en una de las ciudades de España con mayor demanda de servicios policiales.

En sus más de 180 años de historia, siempre ha habido unidades especializadas en seguridad ciudadana y en poder cubrir las grandes necesidades de una urbe de las características de Madrid, pero no es hasta el año 2004 cuando se crea la Unidad Central de Seguridad como herramienta especializada para servicios tan diversos como los llevados a cabo de paisano tales como el  menudeo de droga, los relativos a la propiedad industrial, intelectual así como los servicios uniformados de apoyo a la seguridad en zonas de mayor incidencia delincuencial.

A raíz de los disturbios acaecidos en 2007 en el famoso barrio de Malasaña tanto dirigentes políticos como policiales ven necesario dotar una unidad con capacidades especiales en orden público y seguridad ciudadana, la UCS era la gran candidata.

Desde este momento, se le dota de una uniformidad y medios mas operativos y especializados para los nuevos cometidos, además cambió el color de su uniforme por el negro tal y como recoge la normativa de Naciones Unidas para este tipo de unidades. Para destacar el carácter especial de esta unidad se le dotó de boina también de color negro.

 Ahora, era necesario dar a los policías una formación acorde a los medios y a las situaciones que se iban a encontrar, por ello se formaron con los mejores en este ámbito la UIP del CNP y el GRS-1 de la Guardia Civil, dos de las unidades más reconocidas a nivel europeo en el ámbito policial. Además, se realizaron cursos de toda índole, reciclajes y entrenamientos que dotaban a la unidad de un alto grado de especialización.

La unidad se labra un nombre y empieza a ser requerida en todo tipo de distritos y situaciones complejas tales como los disturbios del 15M, servicios de orden público con unidades como la UIP en apoyo de eventos deportivos de gran magnitud, conciertos de la talla de Madrid Rio, traslado de reos de alto riesgo, simulacros conjuntos con otros organismos de emergencias y también en desastres como el accidente en Madrid-Barajas del vuelo 5502 de Spanair, en la tormenta Filomena o en la pandemia de la Covid.

La UCS se había convertido en una unidad indispensable para la ciudad de Madrid.

Pero la alegría duró poco y, debido a decisiones políticas se decidió disolver la unidad. Por ello pasa de unos 350 efectivos y  dos unidades (UCS1 y UCS2) a una sola unidad y 140 efectivos, además se eliminó el color negro de su vestimenta en contra de la normativa. La unidad fue eliminada del organigrama y se creó la Unidad de Apoyo a la Seguridad. 

Pero esto solo era el principio del calvario, los medios materiales no se renovaron y se canceló la formación de los agentes, el resto de cuerpos que solían colaborar con ellos empezaron a desconfiar al ir en detrimento las capacidades operativas de la unidad perdiéndose el buen hacer de años de trabajo duro. Afortunadamente, se mantuvieron esos lazos de hermandad entre miembros de los diferentes cuerpos policiales.

No hay tormenta que no escampe, así la situación actual de la Unidad es la de recuperar el sitio que le corresponde, recuperando efectivos y materiales, han vuelto las operaciones conjuntas y también la formación de calidad y especializada sin olvidar nunca la verdadera esencia del cuerpo de PMM es el “Distrito”, los patrulleros y es para estas unidades y compañeros a quien se debe la Unidad Central de Seguridad. 

En la actualidad están integradas en la Unidad Central de Seguridad, la Sección Canina de PMM y la Unidad de Protección Ciudadana Nocturna.

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